Introducción (Demonios)

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Demonios - (鬼, Oni o Akuma)

Son o fueron una vez seres humanos que fueron infectados por la sangre de Muzan Kibutsuji y convertidos en poderosos demonios. Todo rastro y recuerdo de su pasado desaparecieron al igual que su humanidad. Su única función en la vida es devorar humanos y traer el caos y la perdición al mundo, a parte de buscar el Lirio de la Araña Azul. Son seres muy egocéntricos, llegándose a odiar entre ellos mismos con tal de creerse mejores que el resto y casi siempre están en constante lucha para formar parte de las "Doce Lunas", demonios de alto calibre elegidos por el criterio de Kibutsuji.


− Origen

Su origen se remonta al Período Heian, durante el cual existió un hombre llamado Muzan Kibutsuji, quien sufría de una grave y misteriosa enfermedad que acabaría con su vida una vez cumpliera los veinte años. Frustrado y viendo que no había cura posible para su recuperación, Muzan asesinó al médico responsable de su cuidado antes de que pudiera completar su recuperación mediante el uso de una planta conocida como el Lirio de la Araña Azul.

Poco después, Muzan se dio cuenta de que el tratamiento había funcionado, prolongando su vida, aunque a costa de su humanidad. Pronto se arrepintió de haber matado al médico, ya que descubrió que convertirse en un Demonio ya no le permitía exponerse a la luz solar, pues lo quemaba y lastimaba, así que la única forma de superar la luz solar era consumiendo aquella medicina creada a partir de dicha planta. Sin embargo, jamás la pudo encontrar. Obsesionado con caminar bajo el sol una vez más y deshacerse de su debilidad, Muzan ha convertido en el objetivo de su vida encontrar el Lirio de la Araña Azul, pero no tuvo éxito. Muzan continuó creando demonios con su sangre con el fin de que le ayudasen a encontrarlo. Esto convierte a Muzan en el progenitor de todos los demonios.


− Creación

Los demonios no nacen naturalmente, excepto Muzan, quién fue el primer demonio que nació como resultado de la medicina creada a partir del Lirio de la Araña Azul. La mayoría de los miembros de la raza se reproducen convirtiendo a un humano a través de la exposición a la sangre de un demonio muy fuerte; sólo Muzan y ciertas lunas demoníacas superiores han demostrado poseer esta habilidad. Existen personas resistentes a la sangre de demonio, sin embargo, son muy raras.

Cabe señalar que su creación no es mística, sino un proceso biológico logrado a través de sustancias, lo que sugiere que la sangre de Muzan y la medicina creada a partir del Lirio de la Araña Azul tienen propiedades mutagénicas. Como lo demuestra Muzan vertiendo sangre en un civil, el proceso se realiza a nivel celular, donde si la mutación es demasiado drástica, las células de la víctima que no pueden resistir el cambio serán destruidas dejando solo cenizas.